La estufa Manchester de Hergóm es una de las más llamativas de su catálogo. Su atractivo diseño vintage y su variedad de colores, marrón y crema, la convierten en un producto apto para cualquier decoración.

Pero a su especial estética se une una amplia gama de características, que hacen de ella una estufa especial y muy útil. Una de sus principales peculiaridades es que cuenta con dos versiones: una para leña y otra para pellets, por lo que se adapta a cualquier necesidad.

Hergóm ha sabido adaptar a este modelo las ventajas que diferencian a esta empresa y la posicionan como referente en su mercado. Cuenta con cajón cenicero, que garantiza la limpieza y la comodidad en la retirada de cenizas. Asimismo dispone de control de aire, de forma que la combustión se controla en todo momento con unos reguladores y doble combustión, lo que la hace más limpia y eficiente, ya que a través de la inyección de aire a la cámara se consumen los inquemados antes de que salgan por la chimenea. En cuanto al cristal es cerámico, de forma que es capaza de resistir cambios bruscos de temperatura y además lleva integrado un sistema de cristal limpio, que consigue gracias a una corriente de aire que elimina las partículas que se adhieren, de forma que la perfecta visión del fuego está asegurada.

En cuanto a su estética, el hierro fundido en el que está fabricado garantiza la durabilidad y el acabado en esmalte, que le proporciona una protección excepcional ante agentes externos, le confiere también un brillo que permanece intacto con el paso del tiempo.

La Manchester es, sin duda, una de las estufas más atractivas y peculiares de Hergóm, que unido a sus ventajas solo plantea una pregunta: ¿dónde quedará mejor?