Para elegir correctamente nuestra estufa es muy importante tener en cuenta las propiedades de sus materiales, el espacio que tenemos a disposición para su instalación, las necesidades de calefacción, la estética que buscamos, presupuesto…

Pero una vez, tomadas todas estas decisiones, es importante que procedamos a seguir las recomendaciones en la instalación de nuestra chimenea y, para ello, nos pongamos en contacto con un profesional cualificado. De ello dependerá el buen funcionamiento de nuestra chimenea y la seguridad de nuestro hogar.

 

Uniendo la chimenea a la estufa

La estufa y la chimenea deben trabajar juntas para calentar su hogar de forma segura y eficiente.

Muchas casas tienen salidas de chimenea que son más grandes de lo necesario para una estufa, y las casas más antiguas frecuentemente tienen chimeneas sin recubrir, sin aislar o inseguras.

En cualquiera de estos casos, es posible que necesite recubrir o reconstruir su chimenea con metal o material refractario para que funcione de forma óptima.

Un recubrimiento suele incluir un aislamiento extra de la chimenea para mejorar el tiro y reducir la condensación.

¿Qué ocurre si la chimenea no tiene el tamaño correcto o está mal aislada? Habrá un tiro insuficiente que causará que la estufa funcione a bajo rendimiento, o que no funcione en absoluto. Además, se generarán más depósitos de creosota, lo que obligará a limpiezas más frecuentes. La creosota es la condensación espesa causada por la combustión de la leña. Una chimenea fría es uno de los principales causantes de la acumulación de creosota, que a su vez es inflamable.

En todo caso, más sencillo que recubrir una chimenea existente es instalar una nueva que coincida con la nueva estufa.

Asegúrese de que la chimenea tiene las proporciones adecuadas para la estufa, y de esta forma puedan funcionar juntas como un sistema único e integrado.

Otros factores a tener en cuenta son la localización de la estufa en la casa para conseguir la máxima comodidad y eficiencia; si el tubo saldrá a través de la pared o del techo; las dimensiones de la protección del suelo; y si va a instalar la estufa tan cerca de la pared como para necesitar algún tipo de protección anticalórica, como cerámica o ladrillo.

En Hergóm te facilitamos la guía de instalación de cada uno de nuestros productos. De hecho, a través de la ficha de producto de nuestro catálogo puedes consultarla.