Adquirir una estufa de leña es, sin duda, una muy buena elección. En la actualidad es tanta la diversidad de modelos, con características y necesidades diferentes, que es necesario hacer un análisis detallado de cuál es el mejor modelo para cada caso, ya que si la elección es buena, es una de las mejores decisiones que se pueden tomar en un hogar.
Desde Hergóm aconsejamos tener en cuenta las siguientes cuestiones:
-¿Cuáles son las necesidades de calefacción?
¿Será su estufa la única fuente de calor de su hogar o se trata de una fuente secundaria? Para cada caso el modelo deberá ser diferente: más potente y fiable en el primero, y más pequeño para el segundo.
-¿Existen limitaciones de espacio?
El tamaño de la casa determina el modelo. ¿Se trata de un apartamento pequeño o de un gran salón con techos muy altos?
-¿Cómo se va a usar la estufa?
Puede ser que su destino sea un sótano o alguna habitación en la que no se pasa mucho tiempo, y su finalidad es solo proporcionar calor. O por el contrario, se va a situar como principal atractivo de un espacio familiar, en el que además de proporcionar calor se coloca como elemento decorativo. En este caso el modelo debe sumar a su rendimiento, estética o detalles decorativos particulares.
-¿Cuál es su presupuesto?
Las estufas pequeñas y sencillas, fabricadas con materiales es baratos cuestan menos, y requieren de menor inversión. Otros modelos pueden tener un precio más alto, pero su rendimiento, durabilidad y menor consumo las hacen más rentables en el tiempo. Además, hay que tener en cuenta los costes a medio y largo plazo.
Si se tienen claras cada una estas cuestiones, la decisión final será lo más realista posible, de acuerdo a las necesidades de cada hogar.