Los productos de Hergóm soportan temperaturas extremas, así como el efecto corrosivo de los residuos de la combustión, por ello es necesario un buen mantenimiento todo el año para garantizar su perfecto estado.
Las recomendaciones son muy sencillas, y se refieren tanto a la temporada de uso como cuando ésta finaliza.
En ambos casos hay que inspeccionar visualmente la chimenea, limpiar el hollín y los alquitranes, si estos han empezado a acumularse en las paredes interiores del aparato. Hergóm dispone de una gama de productos aptos para este mantenimiento como antihollín, limpiacristales, pasta refractaria o pintura anticalórica, con los que se consigue un mantenimiento óptimo del aparato y se asegura su durabilidad.